Portillo de Lunada, día de juegos.

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Hemos subido a la nieve en múltiples ocasiones, siempre a Brañavieja, pero nunca habíamos ido a Lunada. La carretera cortada por la nieve y la distancia nos hacían pensar que no era viable. Es cierto que cuando nieva, la carretera a partir de La Concha está cerrada.
Este año, como no hay demasiada nieve, vimos la posibilidad de darle una oportunidad y para allí nos fuimos.
No fue tan largo el camino como parecía y la verdad, nos encantó.
Solo nos dedicamos a jugar por una campa nevada, con unas vistas espectaculares.
Sin duda mereció la pena. Lo pasamos genial.

Track de la ruta

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