Nos fuimos cuatro días a Puente Pumar, un pueblo un poco más allá de Tudanca. Precioso paraje entre montañas con muchas posibilidades a su alrededor para pasarlo bien. No nevó, pero el río estaba helado y podíamos caminar encima.
Aprovechamos ir de excursión por varias rutas, todas con unos paisajes maravillosos: El Camino del Potro, La ruta del Valle del Nansa, en lo alto de Piedrasluengas, San mames, un pueblecito pintoresco y los alrededores de Puente Pumar.
La casa rural Altas Crestas, en la que nos quedamos, esta muy bien equipada, todo en perfecto estado, con una pequeña chimenea, incluso hicimos una barbacoa. Solo le falta un pequeño terreno propio de la casa.
En definitiva, cuatro días en un entorno rural donde lo pasamos en grande.