Antes de acercaros a esta playa debéis saber que el camino de acceso, por llamarlo de alguna manera, está en muy mal estado, con socavones que pueden hacer que se parta un palier del coche y si encima ha llovido tendrás que llevar el coche a lavar al día siguiente.
La playa es una belleza natural, lugar donde desemboca el Río Nansa, entre dos montes.
Antes de que empiece la temporada de verano se puede ir sin que encontremos mucha gente. Cuando la marea sube apenas queda playa, pero si está en bajamar tenemos un gran espacio para pasear, correr o simplemente disfrutar del entorno.
Track de la ruta
Comimos en