Pasado Renedo de Cabuérniga, Saja, hay una entrada a la derecha. Encontramos un camino fácil de andar, pero si queremos ver el bosque y el río en toda su belleza, nos tenemos que ir metiendo en cada entrada que veamos para disfrutarlo plenamente.
Llegaremos hasta una curva a la izquierda donde el río se separa del camino. Allí encontramos un acceso al Canal de Leroba. En principio parece que no hay forma de seguir, pero si miramos a la izquierda, al fondo, a unos 300 metros vemos una impresionante cascada, escondida en medio del bosque. Es difícil llegar hasta ella, yo escogí la margen izquierda del río y después de un buen rato entre árboles y matorrales, acabé el último tramo por el mismo cauce del río.
El espectáculo que os vais a encontrar es maravilloso, una cascada preciosa envuelta en un halo de misterio. Incluso podréis oír a los tragos y las hadas jugando con vosotros.
Para mí, la cascada más bella de Cantabria.
Track de la ruta