Es la segunda vez que visitamos este lugar. Un camino fácil, ideal para hacer con niños y al final encontramos una escaleras que nos llevan hasta el mirador de la cascada. Yo me había fijado el reto de intentar bajar hasta el pie de la Llasca, así que dejé las escaleras y me metí monte abajo hasta que, no sin esfuerzo, llegué allí donde termina la caída del agua, esta parte no es recomendable para los niños.
Un paseo tranquilo con un final estupendo viendo caer el agua por la llasca de piedra.
Track de la ruta